Desde que era niña, el árbol de guamúchiles está en ese mismo lugar: a la orilla del cerco donde termina el patio de la casa que me vio nacer. Recuerdo haber trepado a él para bajar sus dulces frutos a pesar de las espinas, deleitarme con sus carnosas vainas y transformar sus semillas en vistosos collares y pulseras, insertándolas con la ayuda de una aguja a un largo hilo, que una vez terminados, lucían con la mágica inocencia de la niñez.
Cuando llega el mes de junio, en Sinaloa, las vainas del guamúchil comienzan a madurar y entonces, tanto adultos como niños, recorren los caminos cortando la fruta para venderla en las calles.
Su nombre científico es Pithecellobium dulce y pertenece a la familia de las leguminosas; por lo general la fruta se puede encontrar en los árboles, ya madura, entre, junio y agosto.
El guamúchil es un árbol noble que sirve como alimento y medicina. Ciertos productos del árbol, como la corteza, son usados para tratar dolores de muelas, llagas y úlceras bucales.
El fruto es una vaina redonda y encorvada en forma de media luna; la cubierta (cáscara) puede ser verde o rojiza; con semillas negras, rodeadas de una pulpa blanca, rosada o completamente roja, que se puede comer fresca, o luego de ser puesta a secar, pues de esta forma se conserva por más tiempo y adquiere mejor sabor, a la vez que podemos agregarla a los cereales fortificando su sabor.
De este vegetal el campesino obtiene muchos beneficios: además del fruto, las hojas son un suculento forraje para el ganado; mientras tanto, la madera es utilizada para postes, leña y otras cosas. El árbol en sí permanece todo el año cubierto de follaje, lo que lo hace proyectar refrescante sombra en los terrenos y caminos donde crece.
Este tipo de árboles se mantiene verde tanto si el temporal de lluvias fue abundante o escaso, o si el suelo donde creció se inunda o está reseco. Lo que cambia en tales casos es la calidad del fruto, ya que si llueve mucho, es grande; y si llueve poco, es pequeño y reseco.
Par darle valor agregado a esta exótica fruta, les he preparado una fácil y nutritiva receta con guamúchiles deshidratados, que uno mismo los puede deshidratar, ya sea directo al sol, o en horno convencional o microondas.
GALLETAS DE GUAMÚCHILES Y AVENA
Ingredientes:
2 tazas de guamúchiles deshidratados (secos)
2 tazas de hojuelas de avena
100 gr. de mantequilla
1 huevo
½ taza de azúcar
Ralladura de naranja
½ cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Triturar los guamúchiles secos en la licuadora junto con las hojuelas de avena, agregar el azúcar y pasarlos a un bol; injertar la mantequilla hasta obtener una consistencia arenosa; agregar la yema de huevo, la ralladura de naranja y la vainilla. Incorporar muy bien. Hacer bolitas de aprox. 15 cm. y aplastarlas con una cuchara, colocarlas en una charola para horno, y hornear en horno precalentado a 200°C por aproximadamente 15 a 20 minutos, para que estén crocante. Retirarlas del horno. Se consumen frías. Es una gran fuente de proteínas
PD: El guamúchil prolifera justo en el límite del pavimento y mantiene su follaje siempre verde durante toda su vida.