Lo hacen. Siempre lo han hecho. Y lo seguirán haciendo: se agazapan donde nadie los juzgue, donde nadie les diga que se miran mal.
Seguido (al menos los domingos), se esconden en uno de los laterales (de sur a norte) del puente a desnivel que entronca a la Costerita con la Internacional. Y córrele porque te pego!