Por Azucena Manjarrez
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En su afán de llegar a las masas, la institución rectora de la cultura en el estado le ha apostado a los eventos masivos; esta vez lo hará con la Banda MS.
Primero pensé que había leído mal, después que era una broma, pero no. La política cultural que ahora ejerce la actual administración del Instituto Sinaloense de Cultura, parece haberse salido de control, o tal vez nunca lo ha estado, ahora con la presentación de la Banda MS como parte estelar del Festival de Primavera del ISIC (‘Puro Sinaloa’). De esto no debe quedar la menor duda.
Pero antes de eso, diremos: a pesar de que se cumplió 1 año, el ISIC sigue quedando a deber respecto a varios asuntos; pero citemos el caso más emblemático: la Biblioteca Gilberto Owen, que permanece como asunto olvidado y que persiste a través de un elefante blanco construido frente a la Universidad de Occidente, asunto del que ahora nadie dice nada.
De los reclamos que estuvieron presentes en la administración pasada, no queda casi nada, cuando un tiempo de ‘festivalitis’ ha estado presente. Y no es que esté mal, pero todo parece que la apuesta es a lo popular y lo masivo, hecho que mucho se le criticó al Festival Internacional Universitario de la Cultura por incluir en su programación a artistas como Alejandra Guzmán, Ha-Ash y Pandora.
Todo parece indicar que el ISIC se olvidó de eso y ha presentado a Caifanes, Mon Laferte, Juanes y otros artistas populares, que poco no cobran pero que aseguran multitudes.
Y es claro que en ese afán de reunir cada vez más público, diversificaron a tal grado la oferta que incluyeron a una de las bandas musicales más populares en la actualidad. Basta preguntar a la juventud por la Banda MS, que ha popularizado la canción Se va muriendo y alma y varios temas más, a la medida para curar corazones desvalidos. Por eso no hay que dudar que veremos repleta la explanada de la unidad administrativa de gobierno, este 16 de febrero.
La banda mazatleca hará tatarear aquello de que por pensar que tú volverías conmigo/ y saber que ahora tú ya tienes abrigo/ aquí se va muriendo mi alma/ y va creciendo este vació en mí/, que no lleno con nada/ porque la vida no me dice nada/ porque tengo temor a las miradas/, aquí se va muriendo mi alma/ y va creciendo cada día más/ el cielo de mi esperanza…
No está en duda la calidad de la banda. Ese no es el tema. Porque es claro que la música popular también es cultura. Sin embargo, eso podría llevar al ISIC a perderse en su afán de buscar los eventos masivos y por lo tanto dejar de lado programas esenciales para reconfortar a la comunidad sinaloense, tan lacerada por la violencia, pese a lo declarado por Papik Ramírez con aquello de soñar a la ciudadanía codo a codo a través del programa ‘Puro Sinaloa, sonando para todos’. Y conste que no se trata de la canción de Benedetti.
