A la muerte del dramaturgo, las riendas del grupo fueron asumidas por Rodolfo Arriaga y tuvo que abordar a otros autores. Pero ahora la obra de Liera vuelve a estar vigente, excepto que con nombre de pizzas o crepas.
Veintiséis años han pasado de la partida del dramaturgo Óscar Liera y su legado sigue vigente, si bien no en escena con el grupo que fundó, sí lo hace con sus textos y con todas esas anécdotas que siempre lo recuerdan como un hombre enteramente de teatro.
Mucho se ha dicho y escrito en cuanto a la fuerza de su dramaturgia, de su trabajo combativo y de las magnitudes que hoy hubiera, en un mundo ‘quebrantado’, que el mismo avizoró en sus obras.
Liera siempre es rememorado entrañablemente. Fue inspiración e impulso para una camada de actores, quienes ahora hacen teatro desde diferentes trincheras, sobre todo el Tatuas, el grupo que él mismo fundó y con el que posicionó el teatro regional.
Esa agrupación fue su frente, para ellos escribió obras de teatro, inspirándose para construir personajes y los formó con una disciplina férrea.
Y aunque ciertamente a su partida hubo una ruptura y algunos actores tomaron rumbos distintos, pese a lo pudiera decirse, Rodolfo Arriaga ha estado al frente del Tatuas para fortuna del teatro sinaloense.
Bajo su dirección, siguieron montándose obras entrañables de Liera: El Jinete de la Divina Providencia, Las Juramentaciones, El Oro de la Revolución Mexicana.
Además durante muchos años mantuvo vivo el Teatro del IMSS que lleva el nombre del dramaturgo sinaloense, por medio de un comodato, y junto a los demás integrantes del grupo ofrecieron programación constante. Poco a poco desempolvaron ese lugar hasta formar un público, pero al término del contrato, el recinto volvió a ser escenario para clausuras de escuelas de arte y graduaciones.
El Tatuas entonces se quedó sin su escenario principal, y aunque otros grupos realizaron iniciativas similares, nadie como ellos para mantener en la agenda independiente al teatro.
Después con presentaciones en el Festival Cultural Sinaloa, o giras en otros estados, el grupo retomó su fuerza y a los años tomó una vieja casona del Centro Histórico para emular lo que antes habían realizado.
Bajo la dirección de Arriaga, otros actores pisaron el escenario del bautizado como Otelo`s Café; se impartieron talleres y Liera seguía presente, a pesar de la ruptura que tuvieron con Adelina Cabanillas, hermana de Liera, que les impidió montar las obras del fundador del grupo.
Sobre los motivos nos es necesario ahondar, pues se conocieron distintas versiones; pero el caso es que el Tatuas se quedó sin Liera, sin esa carga de diálogos, personajes que motivaron siempre al dramaturgo.
Eso es claro, y algunos otros grupos han realizado propuestas, pero nada es igual en El Camino Rojo a Sabaiba sin la participación de Rodolfo Arriaga, Claudia Apodaca, Lázaro Fernando, Héctor Monge, y otros más.
El grupo se quedó huérfano, pero los integrantes no se detuvieron y han abordado otro tipo de dramaturgia, mientras que Liera por ahora está vigente en nombres de pizzas o crepas en la que fuera su casa, convertida en un restaurante y centro de teatro.
El Tatuas ha seguido su camino, pero no cabe duda que les falta esa otra esencia que sólo el paso del tiempo acomodará en su justa dimensión.
Por ahora sigue en la raya promoviendo el teatro y desde este domingo, en colaboración con otras instituciones, presentarán la décima segunda edición del Festival de Monólogos Teatro a una sola voz.
La inauguración será con la obra Trinidad Guevara, a cargo de la actriz uruguaya Cecilia Cósero, a las 20:00 horas, en el Teatro Universitario.
Las seis obras restantes serán ofrecidas en el Teatro Socorro Astol, antes Sala Lumiere, del Instituto Sinaloense de Cultura, programadas también a las 20:00 horas y sin costo para los asistentes.
El lunes se programó DHL, con Luis Eduardo Yee; el martes, Alex Morán hará reflexionar con Kame hame ha.
El miércoles tocará el turno a la obra Algo sobre las leyes de gravitación universal, con Mercedes Hernández; el jueves, Más vale solas que mal acompañadas, con Luis Falcón; mientras que el viernes se ofrecerá Don Quijote. Historias andantes.
El cierre del festival correrá a cargo de la actriz Conchi León con la obra Cachorro León: casi todo sobre mi padre.
Siete días de teatro para los amantes de la cultura. Y en temporada vacacional.