Se pone el crepúsculo, y como desde hace años, por las calles de mi rancho pasan grupos de caballos con sus jinetes, procedentes de una cuadra de un rancho cercano. Los andan caminando por toda la zona para que se mantengan en forma y no se echen a perder allí encerrados.
Recorren todos los caminos rurales del rumbo y, cuando hay tambora en algún lado, en alguna fiesta o el día de la Virgen, ahí los cargan bailando con su paso elegante y sus pieles lustrosas.
En esas cabalgatas fue donde vi una de las últimas veces al cronista de Badiraguato Oscar Lara Salazar, quien tenía un caballo cuidando en esa cuadra, y que al pasar por mi casa me regaló un ejemplar de su libro «Los bragados de Sinaloa y sus famosos corridos» (Edit. UAS, 2017), el cual saboreé con verdadero placer.
2. LOS CORRIDOS DE CABALLOS
Viendo a esos caballos, recuerdo que siempre me han atraído los curiosos nombres que se usan para sus colores, y que suelen dar pie al nombre propio del caballo.
Yo vengo de una época en que estaban de moda los corridos de caballos: «Caballo prieto azabache», «Caballo lobo gateado», «El alazán y el rosillo», «El moro de Cumpas», «Caballo alazán lucero», «Caballo de patas blancas», «El jobero»”, el «Caballo mojino» y otros con colores como el baya cebruno o el barcino.
Según mis investigaciones, en general son cuatro pelajes básicos: Negro, blanco, alazán y zaino.
Estos se van modificando y toman otros nombres a través de combinaciones (tordillos y rosillos); o por diluciones (bayo, gateados y lobunos), o pintos (tobianos, overos y pintados). Se distinguen además por los pelajes especiales (barcino, pangaré, tapado y picazo). Y, además del color, por sus marcas y manchas.
Aunque hay nombres que, por la tradición del idioma, son los mismos en todas partes, otros varían según la región.
3. «ERA UN BAYO CARA BLANCA»
A los colores de pelaje del caballo se les llama capas y cada una tiene su nombre.
Algunos caballos solo tienen una capa, por lo que son de un solo color, pero son más frecuentes los de varios colores.
Sin meterme mucho (porque soy neófito) con las clasificaciones generales enunciadas arriba, he aquí una selección de los nombres de capas o colores más comunes:
Alazán: Son de color naranja (o fuego) que puede virar hacia el amarillo o color chocolate, con las crines, cola y cabos de tono similar o más claro, pero nunca negras. Pueden ser Alazán tostado (tirando a chocolate); Alazán claro (con tendencia al amarillo) y Alazán guindo (es muy raro y se le confunde con los zainos)
Barcino o atigrado: Es un pelaje especial, con rayas oscuras dispuestas como la piel del tigre. Es un color blanco y café, a veces con brillos rojizos.
Bayo: es un color marrón claro (blanco amarillento) con la cola, crines y extremos de las patas oscuras o negras.
Blanco: Es todo blanco, pero sobre piel rosa y a veces con ojos azules o miel. Se puede confundir con el tordo en su etapa de cambios, pero este tiene la piel negra.
Castaño: Cuerpo de color marrón oscuro con los cabos negros. Muy habitual.
Gateado: Pelaje de un color amarillo parduzco, como el del puma.
Isabelo: Su color es muy claro (blanco amarilloso) con los cabos negros.
4. «CHEQUES, BILLETES Y PESOS»
Jobero: De pelo blanco con manchas de color bayo, negro o alazán.
Leopardo: La base de la capa puede ser diversa pero tienen una parte extensa de color blanco cubierto de un moteado de color negro o marrón, etc.).
Mojino: Color negro o chocolatoso.
Negro: Es totalmente negro.
Lobuno: Es un color gris parduzco (color rata o lobo) y presenta siempre raya de mula y cebraduras, y de crin, cola y cabos oscuros.
Tobiano: El pelaje es de un color sólido (básico con manchas blancas.
Pintado: Con capa coloreada y manchas en todo el cuerpo (nevado) o sobre pelaje blanco con manchas coloreadas.
Pangare: Pelaje descolorido, sobre todo en las regiones inferiores del cuerpo.
Tapado: Su pelaje no presenta particularidades blancas.
Picazo: Son de pelaje oscuro con blanco en la cabeza.
Moro: Se dice de un caballo negro o muy oscuro, como del negro con una estrella blanca en la frente.
5. EL ROSILLO YA SE VA…
Overo: Con una mezcla de pelos blancos y castaños por todo el cuerpo.
Palomino: El color es marrón muy claro con crines y cola aún más claras o blancas.
Perla: No es exactamente un color y está más relacionado con la genética del caballo.
Ruano: Mezcla de pelos blancos con otro color por todo el cuerpo. Pueden ser rojo ruano, azul ruano o castaño ruano….
Tordo: Es una capa que evoluciona con los años. Suele nacer de color oscuro y se va aclarando con los años, llegando incluso al blanco, con crines y cola grises. La piel es negra. Según la distribución de los pelos grises, se les llama tordo rodado, tordo vinoso, tordo mosqueado y otros.
Tordillo: Es una mezcla de pelos blancos y otros colores básicos, lo que da a la capa un tono gris. Se le llama Moro cuando predominan los pelos negros, o Rosillo (mezcla de pelos blancos y colorados, puede ser rosillo blanco o rosillo colorado según predominen unos u otros, con una mezcla de pelos blancos con negros.
Zaino: Los zainos (como el de Agua Prieta) son castaños sin un pelo blanco o mancha de ese color.
6. EN SUS MARCAS…
También las marcas de color suelen abonar al nombre al caballo. Son generalmente blancas, en diferentes partes del cuerpo, como en patas o cara:
Albo: Cuando tienen una parte blanca cerca del casco. Puede ser en una, dos, tres o las cuatro patas, según lo cual se les nombra (Hay corridos que aluden a caballos dosalbos, tresalbos y cuatralbos. Estos son).
Barra o cordón. Es una mancha blanca y estrecha que va de los ojos al hocico.
Cabeza de moro: La cabeza es más oscura que el resto del cuerpo, como en los ruanos.
Carablanca: a los que tienen una mancha blanca en la cara, que se ensancha por toda la frente, incluso los ojos (como El Bayo Carablanca, de Los Cadetes).
Careto: La mancha blanca se ensancha desde la frente al hocico.
Corte: Una mancha solo en el hocico.
Lucero: Mancha pequeña en la frente (como en el Alazán lucero, de Antonio Aguilar).
Raya de mulo: Es una raya de pelo oscuro que les recorre la columna hasta la cola.
Cebrado: Marcas en forma de rayas irregulares como el de las cebras (seguro la Yegua baya cebruna de los Cadetes de Linares era un caballo de color bayo con esta marca).
Y ahí le paramos.
