- Los trabajos de la ‘prometida’ Biblioteca Gilberto Owen ya empezaron; y por su parte, el municipio anunció la recuperación de la Biblioteca que ocupaba un espacio en el Parque Constitución; sin embargo, habrá que ver si esta última se cumple.
Ciertamente se han reiniciado los trabajos de la prometida Biblioteca Pública Gilberto Owen, cuyo edificio en construcción está ubicado a un costado del Parque Temático, que el paso del tiempo y la retórica de los políticos de la cultura, la han convertido en una vieja promesa. Han pasado casi cuatro años desde su abandono, no siendo una prioridad de este gobierno (Quirino Ordaz), mucho menos del anterior (Mario López Valdez), que dejó inclusa su apertura.
Sin embargo, la intención ahora sí es visible, aunque habrá que reparar el daño que el tiempo ha provocado: cristales rotos, humedad, eliminación de un piso acordado en su proyecto original. Y el olvido. Ése mismo que ha colocado a Sinaloa como un estado que carece de un espacio para el real aprovechamiento de los libros.
Lo único que lo ha minado (en Culiacán), es la incipiente oferta de libros que se encuentra en el Casino de la Cultura, la primera sede prevista para su instalación después de que fue removida del Centro Cultural Genaro Estrada, para convertirse en la Galería de Arte Antonio López Sáenz. Y digamos que también han hecho su parte las bibliotecas universitarias (UAS, UAdeO, etc), Jardín Botánico y las municipales.
Dentro de lo que cabe, es una buena noticia que ahora sí el director del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC), Papik Ramírez Bernal, haya anunciado la obtención de 5 millones de pesos por parte de la federación (Programa PAICE) para su culminación, pactada para finales de este año. Esto, aunado a los 22 millones de pesos de recursos estatales.
Con tales fondos, aseguró que se tendrá la biblioteca ¿soñada?, una afirmación con sus asegunes. Diez años han pasado desde que la Owen cerró su historia como un espacio de lectura con talleres y una buena oferta de libros, que poco a poco se fueron diluyendo.
Durante su desmantelamiento, muchos libros fueron descartados y otros más se mojaron con las lluvias al estar a la intemperie durante algunos años, en el Casino de la Cultura; y finalmente, un incendio. Los libros siempre con mala suerte. Los libros malditos del ISIC.
Esperemos que ahora sí el compromiso se cumpla y la Owen sea un espacio digno para todos.
Una buena de Estrada Ferreiro
A pesar de la discutida actuación del presidente municipal, Jesús Estrada Ferreiro, a las bibliotecas les ha prometido un buen trato.
Hace algunos días anunció el rescate de la biblioteca pública que durante muchos años estuvo en el Parque Constitución, que luego fue removida para crear el Cuadrante Creativo y después llamarlo Centro Cultural Regional del Noroeste, donde se dio impulso a las nuevas tecnologías y en su momento tuvo una oferta interesante de talleres.
La biblioteca llevará el nombre de la poeta, actriz y promotora cultural Rosa María Peraza. Aunque no dio fecha de apertura, ni tampoco lo qué pasará con Cuadrante Creativo, el anuncio es un aliciente. Aunque se sabe que las bibliotecas no son para las masas, su existencia no debe ser discutida. Antes al contrario, deben ser aplaudidas.