- Espléndido cierre del Segundo Ciclo de Cámara de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes
Con una velada íntima que incluyó temas de Debussy, Hoffmeister, Milhaud y McCabe, llegó a su fin el Segundo Ciclo de Cámara de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Arte (OSSLA), en la Casa de la Cultura Miguel Tamayo, evento en el que se reconoció la colaboración de la Universidad Autónoma de Sinaloa y de su Rector, Dr. Juan Eulogio Guerra Liera, mientras Julión Álvarez le cantaba a las mujeres “echadas pa’ delante” en la explanada de la unidad administrativa de gobierno, al gusto y la medida del mandatario Quirino Ordaz Coppel.
El concierto, inscrito dentro de la primera temporada 2019 de la OSSLA, dio principio con la Sonata para flauta, viola y arpa, de Claude Debussy, donde participaron los músicos Nicole Granroth, Luis Fernández y Delia Hernández. Luego se anunciaría un pequeño ajuste en el programa, dando paso al Dúo para flauta y viola, de Anton Hoffmeister, con los mismos ejecutantes del inicio, excepto por la arpista.
El concierto de cámara, que se desarrolló el pasado viernes 31 de mayo, enseguida se iluminaría con un Quinteto de vientos para interpretar La chimenea del Rey René, de Darius Milhaud, con Peter Földesi en la flauta, Isidro Muñetón en el clarinete, Natalie Zemba en el fagot, Gray Ferris en el corno y Plamen Petkov en el oboe, este último de origen belga, y quien sería mencionado como uno de los fundadores de la OSSLA desde los tiempos de Gordon Campbell, con residencia en Culiacán desde hace aproximadamente 18 años.
Momento especial también fue el cierre del Segundo Ciclo de Cámara de la OSSLA, del Instituto Sinaloense de Cultura, cuando el guitarrista universitario Raúl Carrasco, el percusionista Edmundo Lagner y el contrabajista Óscar Corral, se dejaron guiar por el trompetista estadunidense, Robert McCabe, para recorrer las notas de sus composiciones, tituladas Rosé, Midnight rain, Quiet place y Airy Strand, más un sentido encore a petición del público, que lo hay para todo: por supuesto que también para Julión. Y mucho.
