Por Azucena Manjarrez
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Mujer de fuerte carácter, franqueza y compromiso con el arte; su poesía, reunida en un libro, en el marco de los festejos de la UAS
Quizás muchos recuerden a Rosa María Pereza sobre un escenario, interpretando uno de esos personajes fuertes y poderosos, pero también simpáticos, que nadie como ella para escenificarlos, en obras como Los cuyos, Las Juramentaciones, El gordo y Las mujeres quieren.
Junto a TATUAS, se impuso como una actriz de carácter, una mujer de gran personalidad, franca, directa, que no se detenía ante nada para decir lo que pensaba.
La Peraza, como muchos la conocieron, tuvo claro que su mundo era el arte, al que se entregó sin medida, ingresando casi desde el principio a las filas del grupo de teatro que fundara y dirigiera Óscar Liera, aunque también exploró otras disciplinas y funciones públicas. ¿Quién no la recuerda poniendo ‘orden’ en la extinta Biblioteca Gilberto Owen, de la que fue directora? O también leyendo alguno de sus poemas, o siendo parte de la organización de la Procesión del Silencio, en San Ignacio, junto con Miguel Tamayo, Vicky Vega Padilla y Alicia Montaño.
Era incansable. Así la recuerdo en la que quizás fue su última participación en aquel evento ‘sanignacense’ (2014), en el que también estuvo don Miguel, quien, ya entrada la noche, pidió que lo trajeran de regresó a Culiacán.
Entonces, la Peraza, cayó en el desconcierto; pero a las horas se le pasó y siguió con aquella emoción de ser parte de lo que ya se ha convertido en una tradición. Ella no podía estar quieta y por esos años retomó su faceta como escritora, una disciplina que dejó en un momento de su vida en que se sintió, según ella, lastimada.
Ahora, la Universidad Autónoma de Sinaloa ha puesto en un libro toda su poesía; es motivo de celebración, porque es una oportunidad para que su voz se escuche de nuevo.
La portada del libro, donde la vemos en su juventud radiante, dice mucho de lo que fue.
En la obra se encuentran textos escritos en 1978, bajo el nombre ‘A flor de piel’; de 1984, ‘Poemas eróicos’; de 1986, ‘Cartas a Radován’; de 1988, ‘Formas de viajar’; de 1995, ‘Autorrequisa’; de 2013, ‘El mismo camino’; y de 2014, ‘Destierro de lo blanco’.
Sumémonos a su celebración: este martes 8 de mayo, a las 18:00 horas, en la Casa de la Cultura Miguel Tamayo, se contempla la presentación de su obra poética. Se trata de un libro para recordarla por siempre. Y para tenerla vigente, por siempre y para siempre.
