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Directores han ido y venido, pero tal parece que el verdadero fomento cultural en las 17 sindicaturas ha caído en el olvido.
Por Azucena Manjarrez
A la cultura sus presidentes le han quedado a deber. Pero no sólo a Culiacán como ciudad, sino también a las 17 sindicaturas que conforman al municipio y que se han convertido, con el paso del tiempo, en las eternas olvidadas. O al menos su inmensa mayoría.
¿O más allá de los videos que ahora circulan de grupos armados en El Tamarindo, recuerda usted al menos una grabación que ofrezca propuestas artísticas del algún grupo, en esa sindicatura? No lo creo. Las prácticas de fomento cultural parecieran no ser importantes.
Directores de cultura han ido y venido; y salvo honrosas excepciones -como Quilá con su celebración del Día de la Candelaria y su centro cultural-, lo que se conoce es cierto museo comunitario por allá, o el intento de biblioteca por acullá. Pero no hay más. Casi nada.
Incluso, en los últimos años, hasta a Culiacán lo metieron al ruedo del olvido, pues no vemos que la cultura llegue realmente a las colonias marginas, donde -más que un lujo- sería una necesidad. Preguntemos a los habitantes de colonias como Los Mezcales, Toledo Corro, Díaz Ordaz, Las Coloradas, Libertad, Renato Vega, si fuera de los bailecitos que les mandan para sus celebraciones de aniversario (si acaso), qué tan frecuente (si acaso) han visto una obra de teatro, un recital, o un taller artístico de valía.
No se necesita investigar mucho para concluir que la respuesta es negativa, que además de las fiestas de onomástico y patronales, o de algún circo, no tienen ni idea de lo que aquí digo. Preguntémonos también: ¿dónde quedaron aquellos programas que mantenían activo al patio de palacio?, ¿dónde está la animación cultural permanente para el municipio?, ¿dónde están las bibliotecas en cada sindicatura o colonia?, ¿dónde está un circuito cultural establecido para atender lo que corresponde?, ¿dónde están los talleres para trabajar el barro que durante algunos años impartió Isaura Lizárraga en Imala? ¿dónde están los grupos artísticos de las 17 sindicaturas? Pero de todas. No nomás de Quilá o Eldorado.
Pareciera que la mayor preocupación, en el área de cultura, ha sido la de inflar más más la nómina, o de sólo apoyar a tales o cuales grupos, pero sin que esto lo veamos reflejado de forma tangible en términos de impacto; y sin olvidar que las grandes inversiones en un festival para celebrar la fundación de Culiacán, cuando se han ido al carajo debido a desastres naturales (lo que se entiende), terminan por cancelarse, o por posponerse con desastrosos resultados.
Culiacán merece más que todo esto. Merece que alguien salde esa deuda pendiente, para que cuando menos exista una luz en tanta oscuridad.
Por primera vez creo sentir que llega la cultura a nuestras colonias y considero que debe seguir trabajando en ello