Prepárate para cocinar este delicioso postre de una forma sencilla y amigable, fresco y francamente espectacular. Tus seres queridos te van a amar cuando les pongas un trozo enfrente y lo degusten. Sigue los pasos y lograrás resultados formidables.
INGREDIENTES
PARA EL ROLLO DE PAN
- 10 claras de huevo
- 10 yemas de huevo
- 10 cucharadas de azúcar
- 10 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de vainilla
- 1 pizca de sal
- Paciencia y amor por los postres
RELLENO Y DECORACIÓN
- 1 paquete de queso crema (190 gr)
- 260 gr de crema para batir sin azúcar
- 5 cucharadas de azúcar glass (o al gusto)
- 10 guayabas maduras
- 2 cucharadas de azúcar estándar
- 1 cajita de zarzamoras
- 3 ciruelas de españa
¿SE TE ANTOJA? VAMOS A INICIAR CON LA PREPARACIÓN
Lo primero que te voy a pedir es que prepares el betún de queso. Para ello, dale clic a la imagen de tu izquierda para que veas cómo hacerlo. Aquí vas a usar el queso crema, el azúcar glass y la crema para batir de los ingredientes. Allí está también la receta.
El siguiente paso es alistar el molde en el que vas a hornear. Es un molde de 33 centímetros de ancho por 45 de largo y 3 de profundidad. Lo vas a engrasar con margarina, le vas a adherir un papel para hornear, y también lo vas a engrasar.
Ahora es momento de poner a funcionar el horno. Claro que puedes usar el convencional de tu casa, en el que cocinas a diario. Vamos a precalentar a 180 grados centígrados. De preferencia usa un termómetro para horno. Los venden en el super y no son caros.
Momento de poner a batir la 10 claras de huevo. Vértelas en la taza de la batidora, pero antes de que la enciendas añade una pizca de sal fina. Con ello vas a lograr un betún durito, se van a levantar hermoso las claras. Vas a batir por 6 minutos.
Ya tienes las claras bien levantas luego de los 6 minutos, pues llega el momento de incorporar el azúcar en forma de lluvia, tal como se muestra en la imagen. Por favor no la añadas de un solo golpe, de tal modo que logres una preparación óptima. Batir 2 minutos.
Le toca turno a las 10 yemas de huevo. Y así como con el azúcar, tampoco las agregues todas de una, sino poco a poco. Esto ayuda a que tu pan, luego de ser horneado, te sepa mucho a huevo. Por eso te digo que las añadas con cautela. Bate por 3 minutos.
Ya casi está lista tu mezcla. Es momento de perfumarla, de incorporar las dos cucharadas de vainilla que te solicité en los ingredientes. Si te has dado cuenta, hasta este momento no hemos detenido la batidora. Mezcla por 1 minuto.
Ahora sí vamos a detener la batidora: vamos a añadir la harina. Se va a incorporar de forma envolvente, poco a poco, con la ayuda de una pala -desde el centro hacia afuera-. Si no lo haces así se te puede “bajar” la mezcla.
Ya casi nos vamos al horno: coloca la preparación en el molde que ya tienes listo y ayúdate con una espátula para uniformar la mezcla. Que quede bien parejita, que se vea estética, como si fuera el vitropiso de tu casa. No tanto, ¿verdad?
Como pusiste a precalentar el horno desde el principio, sólo mete tu molde con la mezcla. Hornea a 180 grados centígrados por 20 minutos. Pero recuerda que cada horno trabaja distinto. Tú observa tu pan y decide cuando ya está al punto, ¿sale?
Salido del horno, déjalo enfriar por unos 10 minutos. Enseguida hay que desmoldarlo, pero no de golpe, sino con cuidado. Te sugiero que despegues las orillas con la ayuda de un cuchillo. Así no hay pierde.
Y pues aquí lo tienes, toda una belleza de horneado. Tan sabroso, que nada más así lo puedes usar para degustarlo de diversas formas, untándole lo que te dé la gana. Pero pues estamos haciendo un brazo gitano de guayaba, ¿no? De modo que no te me emociones y nos vamos a ir al paso siguiente.
Y el paso siguiente es ponerle encima un papel encerado, envolverlo con cuidado (el pan no debe pegar con el pan) y dejarlo a que enfríe completamente, al mismo tiempo que agarra la forma de brazo, o de niño envuelto.
Mientras se enfría el “brazo” vamos a lavar, partir en mitades y quitarle las semillas a las guayabas. 5 de ellas las vamos a partir en tiras, porque van a ser usadas para la decoración, ¿te parece? Las otras 5 las puedes partir en cuadros chicos, de una vez. Al rato los vamos a usar.
Similar destino tienen las ciruelas de españa: las vamos a partir en tiras. Estoy poniendo “españa” sin la inicial mayúscula, no vaya a ser que alguien crea que hay que conseguir las ciruelas en la madre patria. Capaz, oye. No vaya a ser, pues.
¿Te acuerdas de las 5 guayabas en cuadritos? Bueno, pues los vamos a poner en un sartén, le añadimos encima las 2 cucharadas de azúcar estándar y esperamos a que el fuego haga lo suyo. Vamos a caramelizar por 6 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Pues vamos de nuevo con el pan que ya debe tener forma de brazo: lo vamos a desenrollar y quitarle el papel. En mi caso, le quito las orillas de los costados por asunto de estética. pero tú lo puedes dejar tal como está. Y punto. Esto se lo dejo al gusto de cada quien.
Justo el minuto de usar parte del betún de queso, que hay que tener preparado, guardado en el refrigerador y de preferencia en una de esas bolas para betún, con una duya según la prefieras. Vamos a usar la mitad, untando todo el pan. Ayúdate con una pala o espátula.
El betún de queso en su primera fase: listo. Ahora toca turno a la guayaba caramelizada. Tienes que añadirla por toda la superficie, que se sienta su sabor desde la primer mordida. Y este va a ser todo el relleno. ¿Para qué más, verdad?
Y ahora sí, mi amiga; ya es momento, amigo: vamos a formar el brazo gitano de guayaba, esto es, debemos enrollar el pan con su relleno con mucho cuidado, que no se desborde, que se vaya derechito. ¿Estamos listos?
Si ya estamos listos con el “brazo”, ha llegado el momento de usar la otra segunda parte del betún de queso: ponlo armónicamente, como si fueras artista. Usa la bolsa pastelera con su duya. Lúcete. Yo lo hice de la manera como lo ves en la foto, pero tú puedes añadir tu creatividad.
¿Cómo vamos? Bueno, ya casi terminas. Estás en la fase de artista: ahora coloca las mitades de guayaba, encájalas en el betún de queso por todo lo largo del brazo de gitano. Estás a punto de concluir y disfrutar.
Vas a hacer lo mismo con las medias rodajas de ciruela de españa. ¿A poco no se te ha empezado a hacer agua la boca? La verdad es que este postre es una delicia, una maravilla con la que vas a enamorar.
Mis amables seguidores, pues ya, es minuto de coronar toda esta dulce experiencia. Y vamos a coronar añadiendo las zarzamoras, todas las que puedas. Y ya, a degustar, a ofrecerles amor de repostería a los seres amados. Va el video: