Fue en un septiembre ya deslavado cuando inició su incursión musical en el estado, y es en septiembre cuando le dan las gracias.
Tras 16 años de ser el dueño de la batuta desde aquel lejano 2001 cuando dio vida a la Orquesta Sinaloa de las Artes y que 3 años después se convertiría en Sinfónica, el maestro Gordon Campbell prepara maletas y recoge partituras, pues este sábado 2 de septiembre se anunció que fue sustituido por el juvenil Miguel Salmón del Real, de 38 años de edad, de acuerdo a información proporcionada en rueda de prensa por Papik Ramírez Bernal, director general del Instituto Sinaloense de Cultura. Respecto a Salmón del Real, podría decirse que la revista Proceso lo considera como “el más versátil y prometedor de los nuevos directores orquestales”, mientras que en París han apuntalado que “sin duda, ha probado ser un músico serio y talentoso”. Pero habrá mucho lugar para reseñar los logros del nuevo director de la OSSLA, quien el próximo jueves se estrenará en el Teatro Pablo de Villavicencio. Lo que hoy debe ponderarse es el agradecimiento al maestro Gordon Campbell, un hombre que supo hacerse amigo de Sinaloa, que tuvo audacia para sortear temporales borrascosos en contra suya y de la Orquesta, como cuando María Luisa Miranda intento borrar a la OSSLA del mapa cultural sinaloense, pero que le valió unas líneas lacerantes del reconocido crítico de música Lázaro Azar, quien no tuvo empacho en tildarla como a una conserje venida a más por gracia de la política. Cuando el jueves 7 de septiembre Salmón del Real dibuje notas alucinantes con la batuta, haciendo oír la música de Maurice Ravel, muchos van a extrañar la sonrisa afable del buen Gordon Campbell. Pero hay ciclos que se cumplen y el del maestro ha llegado a su fin en Sinaloa, este Sinaloa que lo recordará por siempre. ¡Salud, Gordon!