FRIJOLES DE LA OLLA (O EN AGUA Y SAL) EN 5 PASOS

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No nos parece increíble que muchas personas no sepan cocinar frijoles. Sencillamente hay gente para todo. Y entre la abundancia, aquí estamos para compartir una magnífica recete de frijoles de la olla, como les llaman en Sinaloa (o también frijoles en agua y sal) con un sabor fabuolosamente espléndido. Sigue los pasos y te vas a sorprender del resultado. Lo primero que tienes aquí es el tutorial donde se detalla todo el proceso, y un carrusel de imágenes para que no te pierdas ningún detalle.

INGREDIENTES

  • 1 kg de frijoles
  • 3 ½ litros de agua para cocer
  • 1 cucharada de servicio de sal de cocina (40 gr)
  • ½ cebolla morada
  • 1 cucharada de cocina de manteca de cerdo
  • Agua suficiente para remojar los frijoles

PREPARACIÓN EN 5 PASOS

  1. Lo primero es lavar muy bien tus frijoles. Existen marcas en el mercado con frijoles muy limpios, esto es, seleccionados, sin tierra ni piedrecillas. Sin embargo hay que lavarlos. Y si tus granos son de la cosecha del rancho, de los que consigues directo del costal, con más razón hay que limpiarlos y enjuagarlos. Es muy conveniente dejarlos remojando desde una noche anterior. Si el tiempo no te lo permite, remójalos al menos por 2 horas. Si optas por la primera opción, se recomienda dejar lista la olla con los 3 litros y medio de agua, así te levantas, lavas de nuevo los frijoles, los viertes en el recipiente y nada más enciendes el fuego.
  2. Después de remojados y vueltos a lavar, hay que ponerlos en la olla junto con los 3 litros y medio de agua. Se sugiere que el agua esté a temperatura ambiente, es decir, no caliente, para que los granos no sufran el impacto del choque térmico y se endurezcan: que se empiecen a cocer con suavidad, a como se va calentando el agua. Se enciende la estufa a fuego alto, se tapa la olla y hay que estar al pendiente los primeros 20 minutos.
  3. Pasados los primeros 15 ó 20 minutos, se podrá apreciar que por encima del caldo se empieza a formar una nata blanca. Con la ayuda de una cuchara, se retira la espuma, operación que se repite hasta por cuatro ocasiones. Si consideras conveniente, no tapes más la olla para evitar que el burbujeo del frijol se derrame sobre tu estufa.
  4. Llegados a los 45 minutos de cocción (si remojaste los frijoles toda la noche) es muy seguro que ya estén listos, de modo que ya podrías añadir la sal, dejar hervir otros 5 minutos y apagar el fuego. Pero aquí te compartimos un secreto: en este momento le agregas la media cebolla morada para espabilar el sabor a hierro, y la cucharada de manteca de cerdo que les da suavidad y un sabor magnífico. También le vamos a poner la sal.
  5. Al cumplirse la hora, o a los 55 minutos, le retiramos la cebolla: ya no se ocupa más. Apagas el fuego y están listos tus frijoles de la olla, que recién hechos, puedes acompañarlos con algún tipo de queso ranchero, con chile serrano y cebolla picados. Igual puedes usar el tipo de picante de tu preferencia. Al enfriarse, puedes ponerlos en bolsitas con la porción de acuerdo a tus necesidades, y congelarlos en el refrigerador. De este modo los conservas y vas sacando los que necesites.

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