NO SOMOS INMUNES, QUE EL TEMOR NO TE MATE

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Han pasado ya 3 años desde que Alfredo Martínez ya no está con nosotros. Algunos de ustedes se preguntarán: ¿quién fue este señor? Alfredo fue el fundador de Compartiendo Retos A.C., junto a Deisy Balam, y fueron los pioneros en programas de prevención y ayuda a pacientes con VIH/SIDA en Sinaloa.

Conocí a Alfredo cuando integramos el primer Comité para darle continuidad a las Marchas de la Diversidad en Mazatlán, hace aproximadamente 8 años. Aunque amable y con una marcada sonrisa, sin embargo reservaba un carácter fuerte para cuando era necesario. Alfredo nos acercó a una realidad de la que muchos de nosotros pensábamos que éramos ajenos, o que creíamos que nunca nos tocaría personalmente –o al menos dentro de nuestro círculo más íntimo–: contraer una enfermedad de transmisión sexual.

Todavía ahora, hablar de VIH/SIDA y enfermedades de transmisión sexual en la Comunidad LGBTI es muy difícil, es un tabú y nos llena de vergüenza y tendemos a pedir ayuda médica sólo cuando ya es muy tarde. Existe un total de 3 mil 551 personas que viven con VIH en el estado, según datos de la Secretaría de Salud, de las cuales unos 2 mil 900 son varones. Estos son casos registrados únicamente.

En los últimos años, las terapias de tratamiento de VIH han avanzado mucho y contraer el virus no es ya sinónimo de muerte segura, pues con un adecuado tratamiento se puede llevar una vida normal. Y seguramente los tratamientos seguirán avanzando. En España, ya se han puesto a prueba terapias inyectables mensuales.

A la par de estos avances, encuentro muy preocupante encontrar información que podría ser tomada como una invitación a ser más ligero a la hora de protegerse en las relaciones sexuales. Me refiero a la Profilaxis pre-exposición (PrEP), esto es, cuando se da el caso de aquellas personas que, sin estar infectadas, ingieren medicamentos como una forma de evitar el contagio.

La terapia funciona –según varias páginas especializadas en el tema–, pero es un medicamento costoso: de acuerdo a la página de la Secretaría de Salud, la cantidad oscila entre los 2 mil 124 pesos mensuales, centavos más, centavos menos.

Ello, sin embargo, no debe tomarse como una invitación a no seguir usando el método tradicional, es decir, el condón, tanto en hombres como mujeres.

Según datos proporcionados por Ana Lidia Murillo, quien efectúa programas de aplicación de exámenes rápidos dentro de la Comunidad LGBTI en el Sinaloa, hay mucha resistencia a someterse a la prueba. Principalmente por el temor, preferimos quedarnos con la duda y encomendarnos a cualquier fuerza sobrenatural para que nos proteja.

No se nos ocurre que un diagnóstico temprano puede salvarnos y prolongar nuestra vida. Debemos dejar al lado los miedos y los estigmas, y someternos a la prueba, tanto hombres como mujeres. Recordemos siempre usar preservativos, pues es lo único que nos protegerá de esta y otras enfermedades.

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