El 24 de marzo de 1996, Julio Bernal, columnista cultural de Culiacán, recibió la llamada dolorosa de Viola Trigo: entre sollozos, le dijo que su amiga Lola Beltrán acababa de fallecer, que ya no emergerían más azucenas ni cantaritos de su garganta. Entonces el canto popular mexicano se visitó de luto. El personaje nacido en Rosario, Sinaloa, había dicho adiós para siempre. En este 2016, se cumplen 20 años de su partida, por lo que aquí se ofrece parte del concierto que Juan Gabriel ofreció en Bellas Artes el 22 de agosto de 1997, honrando a la Lola magnífica a quien fue a llorarle, y cantarle, durante el sepelio en la misma tierra que la vio nacer.