Los trabajadores de la UAS llegaron a Culiacán de todos: desde el norte, desde el sur… Algunos desde el miércoles 24 de febrero, esperanzados con los pesos por la disolución del Fideicomiso. Y en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje los burlaron, los humillaron, los hicieron amanecer en las afueras de las oficinas, para que les dijeran que siempre no, vete para tu casa: en tu ciudad te van a dar el cheque. Hubo gritos de enojos. Con justa razón, estaban ofendidos. A estas horas del tiempo, la debacle y la incertidumbre continúan. ¿Quién va a dar la cara? ¿Acaso el presidente de la Junta, Fausto Rubén Ibarra Celis, desde sus aposentos refrigerados? No se vale y no se vale. Que primero los de apellido “A”. Y que nomás 200 personas. Y que córrele porque te pego. Y así.

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